Ricardo González Giacometti realizaba horas adiciones en el Jockey Club de Rosario, donde fue arrestado. Se cree que hackeaba perfiles y creaba cuentas falsas para mover el material prohibido
Ricardo Adrián González Giacometti, suboficial de la Policía de Santa Fe, fue detenido el pasado sábado en el coqueto club Jockey de Rosario –donde realizaba horas adicionales– sospechado de distribuir de pornografía infantil a cambio de dinero mediante el montaje de una compleja red.
El agente, de 32 años, será imputado este lunes por la tarde, cuando el fiscal de Delitos Sexuales Ramiro González Raggio lo acuse formalmente. La imputación incluye haber hecho las maniobras para mover el material prohibido desde las instalaciones de la institución donde fue arrestado, ya que usaba el wifi del Jockey Club para dificultar la tarea de ser identificado por la Justicia. Aparentemente, Giacometti usó sus conocimientos en informática para hackear cuentas de Facebook y para crear perfiles falsos con datos de terceros para enviar las imágenes.
La investigación sobre Giacometti, a cargo de González Raggio y la Agencia de Trata de Personas y Violencia de Género de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), duró seis meses. Se inició por una alta cantidad de alertas que llegaron a la Unidad Fiscal de Delitos Sexuales de la Fiscalía de Rosario por descarga de pornografía infantil, aseguran fuentes del caso a Infobae. Como las imágenes eran bajadas y enviadas generalmente a través del wifi del club Jockey, los investigadores analizaron todos los ingresos al establecimiento para detectar quién era la persona sospechosa.
Las maniobras que hacía Giacometti en el club no eran aleatorias. Contaba con conocimientos en informática que lo llevaron a trabajar en Gendarmería Nacional hasta 2018, cuando tramitó la baja y se incorporó a la Policía de Santa Fe en la sección Balística de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). En la actualidad pretendía sumarse a la Brigada de Explosivos de la fuerza de seguridad provincial, según fuentes policiales.
Antes de Gendarmería, según indicaron desde esa fuerza federal, fue soldado voluntario, perteneciente al Ejército argentino.
El suboficial, de acuerdo a la sospecha del fiscal, se dedicaba supuestamente a hackear cuentas de Facebook, o creaba nuevas con datos de otras personas, para enviar las imágenes de pornografía infantil. Se presume que eso era porque tenía acceso a fuentes de información por la función que desempeñó.
En el avance de la causa se pudo establecer que en el Jockey hacía descargas y envíos únicamente cuando estaba de adicionales por la noche. Pero también tuvo descuidos. Usó el wifi de la casa de su madre para enviar videos y fotos. No obstante, lo hacía siempre a través de cuentas de Facebook de terceros. No existe por el momento ningún indicador de que el material que distribuía haya sido producido de forma casera en Rosario. De todos modos, no se descarta ninguna hipótesis.
La sospecha de que Giacometti vendía la pornografía infantil que descargaba radica en su situación económica. Hace meses arrastra deudas con Tarjeta Naranja, Banco Francés, Galicia, Banco de Santa Fe y con una concesionaria de autos por una suma cercana al medio millón de pesos, según fuentes de la causa. Y como suboficial, con plus, podría llegar a percibir unos 80 mil pesos mensuales.
El fiscal González Raggio, adelantaron fuentes del caso, pedirá la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley para el ex gendarme y actual suboficial de la sección balística de la AIC. De recibir el visto bueno del juez Nicolás Foppiani, avanzará en esclarecer si también hizo producción para así ampliar la acusación.