Se trata de Maira Sánchez, quien publicó en sus redes sociales que dejará la institución del Canalla luego de haber sufrido discriminación. Los detalles
Rosario está convulsionada por la grave denuncia que hizo la jugadora Maira Sánchez relacionada a un caso de discriminación y homofobia. Se trata de un comunicado que la futbolista hizo público en su cuenta oficial de Instagram, donde explica que fue expulsada del plantel por “motivos extrafutbolísticos”.
“Me llamaron a uno de los vestuarios y a solas me comunica nuestra DT que me echaba del plantel profesional por haberme, supuestamente, besado dentro del club con una compañera”, reveló la jugadora del Canalla en uno de los párrafos. Además, pidió la intervención de la Secretaría de Género del club para que defienda sus derechos y se valorice su rendimiento deportivo, más allá de lo que haga en el ámbito privado.
Cabe recordar que la entrenadora Roxana Vallejos tiene contrato con el club hasta diciembre de 2022 y por el momento no se ha referido a lo sucedido con Sánchez. Tampoco la institución (a través de la Secretaría de Género) ha emitido un documento oficial referido a la situación con su jugadora.



La carta que Maira Sánchez escribió en su cuenta oficial de Instagram

Hoy debo despedirme del club Rosario Central. De estos colores que amo desde la cuna, que orgullosa y respetuosamente defendí por 6 años. Me llevo mucho aprendizaje, muchas amigas y recuerdos increíbles porque acá pude cumplir mi sueño. Por motivos extrafutbolísticos y de una manera muy injusta no voy a vestir más esta camiseta.
El 9/11/21 me llamaron a uno de los vestuarios y a solas me comunica nuestra DT que me echaba del plantel “profesional” por haberme, supuestamente, besado dentro del club con una compañera ¿A dónde está la Secretaría de género? ¿A dónde están las personas que defienden nuestros derechos? ¿Por qué no se me valora cómo deportista? Acaso mi vida personal tiene más peso que mi rendimiento deportivo?
Espero que de ahora en adelante no se encierren en un cuartito después de los entrenamientos para ser profesionales, para poder tener contrato, para sentirse importante, para poder gozar de beneficios y privilegios, porque ese no es el fútbol femenino que queremos y menos en Central. Ojalá puedan aprender los verdaderos valores que este deporte tan lindo tiene y que además sea un espacio en donde no confundan las cosas personales con la disciplina. Eternamente agradecida a las personas que siempre me apoyaron. Que viva el fútbol Y Central”.