Se trata de Andrés Roque C., de 40 años, que vive en Rosario. El presunto matricida primero aseguró que la víctima había sido asesinada “por unos narcos”, pero luego dijo que el homicida era amigo suyo y que él ayudó a “rematarla”.
Un hombre de 40 años al que se acusa de haber matado a puñaladas a su madre y colocar el cadáver en un ropero de la casa que compartían en Rosario fue considerado inimputable por un primer informe psiquiátrico que requiere confirmación.
El juez penal Gonzalo López Quintana ordenó este jueves enviar al acusado a una colonia psiquiátrica hasta la realización de un informe por parte de una junta médica especial, que corrobore o refute el primer estudio.
El análisis de un médico forense presentado en una audiencia realizada este jueves determinó que el hombre, identificado como Andrés Roque C., sufre una patología psiquiátrica que no le permite “entender la criminalidad de sus actos”, según informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA).
El crimen por el que está acusado ocurrió durante la noche del 17 de agosto pasado en una vivienda ubicada en el macrocentro de la mencionada ciudad santafesina, en Callao al 2600, que compartía con su madre. La mujer, identificada como Rosa Zórico, de 82 años, murió luego de haber recibido unas 20 puñaladas.
El asesinato fue advertido a la Policía por el propio hijo de la víctima, que al llamar a la central 911 dijo que su madre se encontraba muerta dentro de un placard situado en una habitación de la casa.
Según voceros del caso, cuando la fuerza de seguridad llegó hasta el inmueble el hombre aseguró en un primer momento que su madre había sido asesinada por “unos narcos”.
Sin embargo, durante la madrugada del 18 de agosto, y mientras un grupo de agentes policiales continuaba realizando el procedimiento en la casa, el hombre dijo que el homicida de su madre había sido un amigo suyo y que él había contribuido a “rematarla”. Por este motivo el fiscal de la causa, Alejandro Ferlazzo, ordenó la detención del hijo de la víctima como sospechoso del crimen.
Finalmente, tras un análisis psiquiátrico los especialistas determinaron que el hombre, que según los vecinos había ejercido violencia en ocasiones anteriores contra su madre, no comprendía la criminalidad de sus actos.
De todos modos, antes de declarar su inimputabilidad el magistrado López Quintana ofició a la Junta Médica de Salud Mental “a fin de diagnosticar y dictaminar en relación a la inimputabilidad del detenido”, agregaron las fuentes consultadas.