La menor tendrá tres apellidos: el de su papá biológico, el del que la crió y el de su mamá. Los motivos de una determinación judicial con escasos antecedentes.
La jueza Valeria Vittori, integrante del Tribunal Colegiado de Familia N° 7 de Rosario, explicó los detalles de una decisión judicial muy particular: dispuso que una niña tenga, legalmente, dos padres y una madre.
“La cuestión no pasa por el apellido, pasa por la filiación”, aclaró en primera instancia, y describió: “Un hombre promueve una demanda en contra de quien cumplió el rol de padre. A 3 años de nacimiento de la niña logran acordar una prueba de ADN con la madre. Esa prueba indica que quien inicia la demanda es el padre biológico”.
“Ahí el hombre que ejerció el rol paterno y crio a la niña se niega a ser desplazado y a que le quiten a la pequeña su apellido. La madre sostiene la misma postura y no quiere retirar su apellido”, agregó.

La decisión de la jueza
Vittori habló de su determinación y dijo: “La norma no permite más de dos vínculos filiales. Yo analizo la causa en base al interés superior del niño. No tengo la concepción de desplazar la filiación del hombre que la crio por la cuestión biológica, considero que la paternidad se edifica a partir de lo vivido y del afecto, que es estructurante en el derecho de familia”.
“No puedo desconocer la prueba de ADN, pero no puedo desoír la fuerza de los vínculos de esta niña con el hombre que la crió. Legitimo los vínculos amorosos prexistentes”, agregó.
En ese sentido, sostuvo que no puede aplicar la norma del código civil que establece dos vínculos para cara persona, porque “sería un atropello a la verdad”.
“Hay dos padres: el socioafectivo y el paterno. Y obviamente está la madre. El apellido biológico es el primero y el del padre socioafectivo segundo”, finalizó.