Aberturas Aluminar

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 3 de Rosario impuso el martes pasado penas de hasta cuatro años y seis meses a doce personas acusadas de formar parte de una estructura narcocriminal dedicaba a la venta y distribución de material estupefaciente en pueblos aledaños a Venado Tuerto, entre ellos, Wheelwright, Juncal, Paraje Divisa de Mayo y Hugues. En representación del Ministerio Público Fiscal intervino el fiscal general ante los tribunales orales federales de Rosario, Federico Reynares Solari.
Los jueces Eugenio Martínez Ferrero, Osvaldo Facciano y Mario Gambacorta condenaron por los delitos de comercio de estupefacientes, en calidad de autores, a nueve acusados, mientras que tres acusadas fueron consideradas partícipes secundarias. Tres personas fueron condenadas también por el delito de tenencia simple de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización legal.
El detalle de las penas a prisión fue el siguiente: M. A. R. recibió cuatro años y seis;  D. L. R, cuatro años y tres meses; R. F. S. M., E. H. M. y M. M. P. R., cuatro años y dos meses; D. F. S. C., cuatro años y un mes; E. E. D. y O. G., cuatro años; y A. M. M. T., A. B. E., L. C. S. y N. P. G., dos años y seis meses, en suspenso.
En la sentencia el tribunal ordenó además el decomiso de dinero en efectivo, de dos vehículos y de seis motocicletas, y la destrucción del material estupefaciente incautado.
La génesis de la investigación tuvo como punto de partida denuncias realizadas ante las autoridades en Wheelwright, en las que se indicó que varias personas vendían droga en esa localidad. Teniendo en cuenta las características de estos pueblos -localidades muy pequeñas, donde la presencia de personas ajenas al lugar es percatada casi con inmediatez-, la investigación se apoyó principalmente en la interceptación de comunicaciones telefónicas.
A través del análisis de esas escuchas pudo determinarse que la organización estaba formada por varias personas con roles bien diferenciados. De acuerdo con la acusación fiscal, por un lado, M. R., quien trabajaba como albañil en otras localidades, encargaba la tarea de recepción y acondicionamiento de los estupefacientes a R. S. M., quien posteriormente distribuía a otros vendedores al menudeo, principalmente a D. S. C. Este último la comercializaba en un almacén de su propiedad, en la localidad de Wheelwright. La acusación indicó que la esposa de M. R., si bien no participaba directamente de la comercialización de los estupefacientes, estaba en pleno conocimiento de la actividad de su pareja.
Por otro lado, en la investigación se determinó que el proveedor de cocaína de R. era D. R. L., un inspector de tránsito de la municipalidad de Rosario. Según la fiscalía, entre ellos funcionaba como intermediario E. D., quien trabajaba para la Cooperativa Eléctrica de Juncal. De acuerdo con la acusación, los sujetos se comunicaban cada cierto tiempo y arreglaban la entrega del material en un punto de encuentro a mitad de camino entre estas localidades.
A través de las escuchas se determinó que el proveedor de marihuana era O. G., de Venado Tuerto, quien se comunicaba para coordinar los detalles de entrega y pago con S. C. También se indentificó a personas con una participación no esencial, quienes vendían generalmente para consumir de manera gratuita o satisfacer gastos menores, por lo cual se las acusó en los términos del artículo 46 del Código Penal -como partícipes secundarias- a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional. Ellas fueron E., C., G. y T.
Por último, la fiscalía acusó por el delito de comercio de estupefacientes, aunque sin formar parte de la organización, a E. H. M. y M. P., quienes además fueron imputados por la tenencia de las armas de fuego que fueron incautadas en los procedimientos oportunamente dispuestos por el Juzgado Federal de Venado Tuerto en sus respectivos domicilios.