El Concejal Fabián Vernetti presentará en la próxima sesión del Concejo un proyecto de resolución solicitando una reunión con el Pami y representantes del Sanatorio Castelli y San Martín.
La ordenanza presentada por el edil socialista esta acompañada por cuatro testimonios de abuelos. En uno de ellos una pareja de abuelos comentó que se sienten: "tratados como si fueran una mercancía, sin tener en cuenta los sentimientos, las angustias y los derechos que toda persona tiene aunque sea anciano".
A continuación la el proyecto de Vernetti completo y en resaltado en negrita los testimonios de los abuelos.

Tema: Solicitando reunión con PAMI y Mesa de salud
PROYECTO DE RESOLUCIÓN
VISTO:
Los incesantes reclamos de adultos mayores por deficiencias en la prestación del Programa de Atención Médica Integral (PAMI), del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSJP); y

CONSIDERANDO QUE:
El INSSJP contó, como centro de su accionar, con el llamado Programa de Atención Médica Integral (PAMI), sigla que con los años se convirtió en el ícono que identificó a la obra social de los jubilados y pensionados. El PAMI es la obra social de jubilados y pensionados, de personas mayores de 70 años sin jubilación y de ex combatientes de Malvinas que opera en nuestro país bajo el control estatal federal.
En nuestra ciudad, como en el resto del país, se escuchan incesantes reclamos de los adultos mayores y de sus familias, por la deficiente prestación que reciben a través de PAMI.
La franja etaria de la población que tiene como cobertura médica a PAMI debe tener una atención médica apropiada dado que la edad avanzada es un elemento que favorece el surgimiento de distintas afecciones, y a menudo en situación de mayor vulnerabilidad para enfrentarlas.
Es por ello que, más que ninguna otra obra social, la prolongación de la correcta o incorrecta prestación del servicio médico de PAMI significa gravísimos trastornos para sus afiliados, llegando potencialmente a significar la diferencia entre la vida o la muerte.
La deficiente prestación médica de PAMI en nuestra ciudad obliga a muchos adultos mayores a recurrir a la atención de la salud pública provincial, ya sea en la ciudad de Rosario o al propio Hospital Alejandro Gutiérrez, donde de éste modo contribuye a colapsar su natural función, que es garantizar la cobertura de salud para aquellos ciudadanos que no gozan de ninguna obra social.
Pero en los últimos meses, hay una situación particular que ha agravado el servicio de prestación que debería garantizar el PAMI local a miles de afiliados.
A partir del 1º de mayo del corriente año, PAMI dispuso que 4000 afiliados que recibían prestación médica en el sanatorio San Martín fueran transferidos, sin ninguna consulta previa, al sanatorio Castelli. La medida ocasionó innumerables inconvenientes a los afiliados, que sin conocimiento, asistían al lugar de prestación habitual de su atención médica, y se encontraban que ya no estaban incluidos en los servicios que debía brindar el sanatorio y ni siquiera podían contar con la atención de su médico de cabecera, debiendo dirigirse a otro sanatorio y comenzar a ser atendidos por nuevos profesionales.
El Sanatorio San Martín reaccionó a la medida, contactando y convocando a los afiliados afectados que no estaban de acuerdo con la medida, para que se expresaran por distintos medios. Incluso existieron publicaciones en tal sentido en los medios periodísticos de la ciudad.
PAMI salió entonces a aclarar que no se los estaba convocando para realizar ningún cambio de prestador, que todos continuaban con su médico de cabecera, que el cambio se realizaba para favorecer la calidad de atención a los pacientes y evitar, entre otras cosas, demoras en la entrega de turnos para especialistas o estudios, y que ante cualquier duda o planteo, debían dirigirse a la agencia Pami Venado Tuerto.
Pero posteriormente, existieron muchos casos que la transferencia de cápitas de PAMI fue replanteada y efectivamente autorizados a volver a sus médicos y prestadores anteriores. No se hizo de manera sistemática y generalizada, en rigor, no se sabe cuál fue el criterio para definir en qué casos se accedía al reclamo. Lo cierto es que en la actualidad, existen muchos afiliados que figuran entre las cápitas del sanatorio San Martín, pero dicho centro de salud se niega a atenderlos.
Con lo cual hay muchos reclamos de afiliados, que simbolizan quizás muchos otros afiliados que ni siquiera llegan a expresarse y padecen en silencio una situación de angustia y zozobra: con diversos argumentos, ambos sanatorios se niegan a atenderlos.
Por ejemplo, uno de los casos es el del esposo de Ana, que padece Mal de Parkinson y necesitaba realizarse una ecografía con suma urgencia. A consecuencia de su transferencia de un sanatorio al otro, Ana debió comenzar un peregrinar por su esposo entre ambos sanatorios y hasta en la oficina de PAMI, ya que finalmente ninguno aceptaba atenderlo. Finalmente, después de llegar a rellenar una carta documento de su puño y letra en la oficina de PAMI, le dieron una orden para hacerse la ecografía. Tampoco le daban los remedios que necesitaba para su tratamiento porque ya no le correspondían por haber aceptado la “reparación histórica” del ANSES. Debió responder interrogantes que incluían el nivel de daño producido por la enfermedad, como si “se vestía solo o era ayudado, etc”.
Otro testimonio es el de Héctor, un jubilado de 93 años que debe realizarse controles por una afección crónica. Hizo el mismo recorrido, transferido, luego de un sanatorio a otro, de allí a oficina de PAMI, hasta que finalmente logró seguir su tratamiento en el Sanatorio Castelli, pero debiendo abonarlo y esperar el reintegro de PAMI. Antes recibía su atención en sanatorio San Martín en forma directa.
Una pareja de ancianos nos manifestó que se sienten “tratados como si fueran una mercancía, sin tener en cuenta los sentimientos, las angustias y los derechos que toda persona tiene aunque sea anciano”. En éste caso, Ricardo llevó una nota de reclamo a la oficina de PAMI y quién lo atendió se negaba a recibirla. Finalmente, después de una larga discusión, el empleado aceptó la nota, manifestándole que no tenía ningún valor y quedaría en un cajón.
Otro caso es el de la Señora Catalina, operada recientemente de una pierna en el sanatorio San Martín, que debió acceder a quitarse el yeso y hacerse los controles en el sanatorio Castelli, con otro médico, debiendo pagar por una radiografía. En el local del PAMI quisieron trasmitirle tranquilidad, asegurándole que “cualquier cosa la derivaban para su atención a prestadores de salud de Firmat o Casilda”.
Estos angustiantes testimonios describen un deficiente funcionamiento del PAMI local, no cubriendo adecuadamente las demandas legítimas de sus afiliados.
Es la obligación del Estado en todos sus niveles proteger y salvaguardar la asistencia y los derechos de toda la población, especialmente de los más desvalidos.
En relación a la temática expuesta, el Concejo Municipal considera necesario acceder a la mayor información necesaria para cumplir con su función ante la población que representa.
Para ello, es conveniente poder entablar una reunión las autoridades de PAMI local, los representantes de los sanatorios San Martín y Castelli y demás integrantes de la Mesa de Salud del Concejo Municipal poder analizar las líneas de acción a seguir.
Con fundamento en lo expuesto, el Concejo Municipal de Venado Tuerto, en uso de sus facultades y atribuciones sanciona la presente:

RESOLUCION
Art.1º.- Solicítese una reunión, en el marco de la Mesa de salud que funciona en el Concejo Municipal, a la Directora local de PAMI, Dr. Maldonado, y autoridades o representantes de los sanatorios Castelli y San Martín, para evaluar posibles soluciones tendientes a optimizar la prestación de servicio médico de PAMI.
Art.2º.- Comuníquese, publíquese y archívese.-