Entre promesas, reuniones en las cuales no se resuelve nada y carteles inútiles, la obra en la autopista de Ruta 33 (Rufino-Rosario) se sigue demorando y esta se sigue llevando vidas. Un nuevo accidente enluta a la región; sucedió esta madruga en el kilómetro 637, a 800 metros del peaje de Venado Tuerto, cuando colisionaron de frente dos vehículos y fallecieron dos personas; un remisero de Venado Tuerto y un joven de Carmen.
Desde Nación prometieron que en octubre comenzarían las obras en la Ruta 33, pero esto solo es una promesa y de concreto no tiene nada.
El viernes una nutrida comisión de representantes de la región se reunió en Rosario con el ministro de Infraestructura de la provincia, José Garibay, con la intención de juntar esfuerzos para pedir a la Nación que se concrete el comienzo de la obra, pero una nueva dificultad se presentó; Margarita Stolbizer solicitó al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, la suspensión de los contratos relacionados con empresas involucradas en la causa por el presunto pago de coimas en obras públicas. Si esta suspensión se concreta sería una nueva dificultad para el comienzo de la obra de la segunda etapa (desde San Eduardo a Rosario), ya que una de las empresas que figuran en los famosos cuadernos es Helport, la constructora que tiene como uno de sus propietarios a Eduardo Eurnekian que es la que se adjudicó por intermedio del denominado programa de Participación Público Privada (PPP) el corredor F donde se encuentra planificada dicha obra.
Todo es muy extraño, confuso y con poca información oficial. Pero lo cierto es que la obra en la Autopista en Ruta 33 no comienza y mientras se espera impacientemente se siguen perdiendo vidas.