Cada tanto, el venadense Walter Herrmann le saca brillo a su chapa de campeón y vuelve. Después de un año alejado de las canchas, desempolvó las “botitas” y se pondrá nuevamente los “cortos” para regresar a jugar en la Liga Nacional.
A los 39 años, el campeón olímpico en Grecia 2004 con la Generación Dorada se prepara para disputar su tercer ciclo con la camiseta de Atenas. Llegó por primera vez en 2000 y disputó dos campañas. Regresó en la 2012/13 y, aquella vez, llevaba 24 meses fuera de las competencias profesionales. Ahora pasó poco más de un año sin partidos oficiales, tras actuar en Obras Sanitarias.
Hoy se muestra feliz y con ganas, motivado por un regreso que se parece a un nuevo comienzo en su carrera. Y se ve intacto con esa cabellera rubia que vuela cuando él corre con la “naranja” en sus gigantes manos.
“Tenía ganas de volver. De seguir, en realidad, porque nunca me consideré un exjugador”, confiesa Herrmann a Mundo D desde su Venado Tuerto natal, aunque ya tiene la cabeza puesta en Córdoba y en la camiseta verde.
En la pasada temporada, quiso jugar, pero no encontró lugar. “En octubre... noviembre (de 2017), me volvieron las ganas, me entrené en mi club, acá en la ciudad. Estuve cerca, pero no cerré con ningún equipo. No se dio. En diciembre me fui de vacaciones a España. Pero seguí entrenándome. Lo hice con mi amigo Carlos Cabezas y, a veces, con Sergio Scariolo (extécnico de España, quien será asistente en Toronto Raptors de la NBA)”, cuenta.
“Se pasó la Liga y me quedé sin jugar. Pensé en hacerlo en el torneo local de Venado Tuerto, pero mi mujer me dijo: ‘Probá mejor en la Liga’. Me convenció”, agrega el santafesino.

Historia del regreso
Con Atenas, el acuerdo fue rápido, y el 20 de junio, a días de cumplir los 39 años, los verdes anunciaron la contratación de Walter Herrmann. El fichaje retumbó en todo el país y en España, donde Walter dejó un grato recuerdo, además de una colección de conquistas.
“No quería entrar en el mercado y me jugué un tiro fijo… Lo llamé a ‘Felo’ (el presidente Lábaque) y le pregunté si había posibilidades. Me pidió que hablara con Nico (el entrenador Casalánguida). Lo conocía bien a Nico, fue mi técnico en Obras en mi última temporada en la Liga. Me dijo mi rol, nos pusimos de acuerdo sin problemas con lo que pretende que haga en la cancha”, resaltó Herrmann.
“Y, después, con ‘Felo’ y con Bruno (Lábaque, mánager del club) cerramos el contrato bastante rápido”, agregó.
“Toda la vida me sentí supercómodo en Córdoba y en Atenas. Era obvio que fuera mi primera opción”, resalta sobre su vuelta a barrio General Bustos.
El 22 de julio, Herrmann fue uno de los protagonistas en el Juego de las Estrellas. Fue uno de los invitados al evento que todos los años organiza la Asociación de Jugadores.

–Se te vio bien de forma y de físico en el Juego de las Estrellas…
–Sí, porque me mantengo en el gimnasio siempre. Además, porque cuando no estoy en actividad, contrariamente a todo el mundo, bajo de peso por pérdida de musculatura. Me pasó así antes también. Estoy en 95-96 kilogramos, y para jugar siempre me muevo entre 103 y 104 kilos. También estuve practicando con los chicos del club que juegan en la local acá en Venado, y en los últimos días tiré al aro para ir al Juego de las Estrellas y no pasar papelones.

–¿Cuál es el desafío que tenés en este regreso?
–Hacer la mejor temporada y que Atenas pueda llegar bien alto. Hacer lo que sea para que el equipo pueda ganar el campeonato. Después, la Liga te va poniendo en el lugar que corresponde. La idea es llevar a Atenas lo más arriba posible. Hay que ver cómo se cierra el plantel, pero "Nico" siempre apuesta al buen funcionamiento colectivo. Además, Atenas siempre tuvo buenos jugadores. Más allá de eso, lo importante será lograr rápido la química de equipo, armar un buen grupo.

–¿Qué te pidió Casalánguida?
–Voy a arrancar desde atrás para dar una mano de tres (alero) o de cuatro (ala-pivote) a (Juan) Fernández Chávez y a Nico (Romano). La verdad es que empezar de titular o de suplente es igual, después lo importante son los minutos en cancha. Voy a ser el reemplazo de quien decida "Nico".

–¿Qué puesto preferís: alero o ala-pivote?
–Hoy se juega mucho más abierto, sin tantos puestos fijos. En mi carrera jugué tanto de tres como de cuatro sin problemas. A veces se me complica si el rival juega con dos escoltas y me cuesta defender a un jugador más liviano, pero también sé que no hay muchos “tres” en la Liga que puedan jugar como yo.

–¿Te genera ansiedad o incertidumbre que no esté completo el plantel?
–No, hay que tener tranquilidad y esperar porque sabemos que en Atenas siempre se consiguen los mejores jugadores. Está difícil cerrar los extranjeros por el tema del dólar. Me da ansiedad ver qué jugadores estarán. Pero siguen Fernández Chávez y Romano, más los juveniles, que crecieron mucho. A "Fer" (Martina) lo conozco. Lo importante es que seamos un equipo prolijo y parejo en toda la temporada.

Alejado
Herrmann no tiene problemas en admitir que siguió poco y nada la última Liga Nacional. “No miraba por la tele porque me daban más ganas de jugar. Nací con el gen de jugador de básquet y nada te genera la adrenalina de jugar, de estar en la cancha. Ver la TV me picaba el bichito de jugador”, explica el santafesino.
En Venado Tuerto, el hombre de Atenas tiene un local de ropa para niños (Mimo&Co), y acaba de vender un negocio de suplementos para gimnasios. En el último tiempo, estuvo dando charlas para profesionales. “Sentía el cosquilleo antes de comenzar con esas charlas, pero nada se compara con jugar. En ningún lado, en ninguna actividad, encuentro esa adrenalina”, resalta Herrmann.
Antes de iniciar la pretemporada con Atenas, a mediados de agosto, Walter vendrá a Córdoba para buscar vivienda, aunque hasta diciembre vivirá solo porque su mujer y sus hijos pequeños, de 8 y de 9 años, se quedarán en Venado Tuerto para terminar el año escolar.
“Vendrán a verme los fines de semana, o yo viajaré cuando tengamos algunos días de descanso”, anticipa.
El santafesino tiene otro hijo, de 19 años, que vive con su madre. “No juega al básquet. Es un fanático de las pesas, del gimnasio. No le gustan los deportes colectivos”, cuenta un Herrmann más íntimo.

El armado
Con Herrmann, Atenas cuenta con cinco de las ocho fichas reglamentarias para la próxima Liga Nacional. También vestirán el Verde Juan Fernández Chávez y Nicolás Romano, quienes siguen de la campaña anterior, y se sumaron el pivote Fernando Martina y el escolta estadounidense Larry O’Bannon. También los chicos del club Franco Baralle, Mateo Chiarini, Leonardo Lema y Joaquín Lallana.
Los griegos, con Nicolás Casalánguida como entrenador, buscan un base y un pivote. Para el puesto de armador, el apuntado es el venezolano Heissler Guillent, quien está disputando la final de la Liga de su país. Resta que termine de jugar para cerrar su contrato. Y, para el interno, buscan a un extranjero.

La Generación Dorada se mantiene activa
Walter Herrmann es uno de los integrantes de la selección nacional que conquistó la histórica medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 que volverá a las canchas en la temporada que se avecina.
El otro jugador que regresa es el también santafesino Carlos Delfino, quien actuará en el Torino de la Serie A del básquet de Italia. “A Carlitos lo tuvieron a maltraer las lesiones, que es lo peor. Yo no tuve ese problema”, resaltó "el Gringo” ante Mundo D sobre su comprovinciano.
Herrmann y Delfino se sumaron juntos al seleccionado mayor que disputó los inolvidables Juegos Olímpicos en 2004, en lugar de Lucas Victoriano y de Leandro Palladino.
Herrmann, Delfino, más Luis Scola, quien además sigue en el seleccionado argentino y es el capitán, más Gabriel Fernández son los integrantes de la Generación Dorada que se mantienen activos.
Mientras tanto, se espera la decisión que tomará Emanuel Ginóbili de seguir o no en la NBA por un año más. “Quedamos pocos... je, je. Cierto que ‘Gaby’ sigue jugando. En Burzaco está, ¿no? En el Torneo Federal”, se pregunta y se responde Herrmann sobre su compañero Fernández.
“Hay que ver qué hace ‘Manu’ con la NBA. Si sigue o si larga”, cierra "el Gringo”.
El santafesino es uno más de los tantos que esperan por Ginóbili, quien tiene un año más de contrato con San Antonio Spurs, pero debe definir su futuro.


Por Marcelo Chaijale - La Voz del Interior