Aberturas Aluminar

Hace seis años José Daniel Nacre escapaba de la policía arriba de un auto robado, en su huida atropelló y mató a una familia completa que se trasladaba en moto; Leonardo Díaz, Natalia Gavaciuti y su hija Rocio de 12 años, quienes murieron en el acto a raíz del impacto.
El hecho que sacudió a todo Venado Tuerto y el país sucedió el miércoles 7 de octubre de 2015 minutos después de las 23:00hs. Nacre se trasladaba en un automóvil marca Volkswagen Bora el cual había sido robado. La policía comenzó una persecución por diferentes calles de la ciudad. Finalmente, en la intersección de calle Agüero y avenida España, Nacre embistió a gran velocidad a una motocicleta en la que se trasladaban las tres personas que fallecieron; Natalia Gavacciutti, Rocio Gavacciutti y Leonardo Díaz. Luego de chocar a la familia, Nacre detuvo el vehículo a 60 metros aproximadamente. A pesar de resistirse, pudo ser aprehendido por el personal policial que lo venía siguiendo.
Luego del juicio, José Daniel Nacre (foto abajo) fue condenado a 17 años de prisión cuando la fiscalía había pedido 20 y la querella 25, pero luego la pena se bajó a 15 años.
Tras conocer la sentencia a Nacre y en medio de un gran dolor y siempre luchando, falleció Susana Gavaciuti; abuela de Rocio y mamá de Natalia.

EL DOLOR DE LA FAMILIA
Sonia Gavaciuti, hermana, tía y cuñada de las víctimas recordó este nuevo y triste aniversario con muy emotivas palabras: "Hoy 6 largos años de una condena perpetua, que solo terminara el día que me muera, contra 15 años para una lacra que decidió vivir siempre en la mierda. Así es en este país nosotros los laburantes, los pelotudos que decidimos hacer las cosas bien no tenemos derechos, ellos que viven torcidos los tienen todos, y se dan el lujo de decidir nuestro destino; si morís, si vivís. Ya 6 años, y recién 6 años de eterna cadena de dolor y ausencia, de fingir que todo va bien por fuera cuando por dentro jamas volveré hacer la misma, porque quien puede ser el mismo cuando le roban la mitad del corazón, la mitad de la vida. Le doy gracias a dios por darme las fuerzas para vivir con este inmenso demonio que llevo dentro, que me quema las entrañas, por darme la voluntad de no dejar que se apodere de mi y me destruya. Siempre en mis pensamientos, en mis recuerdos, en mi corazón, los amo".