Con un emotivo encuentro en 3 de Febrero y Sarmiento, la ciudad evocó ayer el 208º aniversario del Combate de San Lorenzo, aquella gesta de los granaderos al mando de José de San Martín, el 3 de febrero de 1813, que inmortalizaran en una marcha Cayetano Silva y Carlos Javier Benielli.
El acto fue presidido por el intendente Leonel Chiarella junto a miembros de su gabinete, y contó con la presencia de concejales, veteranos de Malvinas, bomberos voluntarios, invitados y referentes de la Asociación Cultural Sanmartiniana de Venado Tuerto.
Tras el ingreso por 3 de Febrero de la Banda Municipal Cayetano Silva, dirigida por el maestro Ezequiel Fernández, se escuchó la palabra de la secretaria de Territorialidad y Desarrollo Cultural, Miriam Carbajal, quien puso en valor la nominación de la arteria: “Concebimos la idea de hacer de la cultura un hecho cotidiano, y la intención es que cuando atravesemos esta calle sepamos que es en conmemoración de aquella fecha de 1813, cuando el Combate de San Lorenzo. Tal cuando el paso a nivel o el semáforo nos detengan, en apenas segundos podamos traer a la memoria los sonidos de aquella batalla, podamos evocar el sacrificio de los hombres que entregaron su vida por nuestra libertad”.
Más adelante, afirmó que “el sargento Juan Bautista Cabral pagó con su vida el precio de la lealtad y cuando dijo `Muero contento, hemos batido al enemigo´ estaba expresando su lealtad a un sueño colectivo, al cual ofrendó su vida. Pero sabemos que hay hombres que no mueren, que viven en nuestros corazones, como decían los Granaderos cuando cada tarde se pasaba lista en el regimiento y nombraban a Cabral”.

Intereses en juego
Por los sanmartinianos venadenses, dejó su testimonio el historiador Leandro Ranalli. “Qué distinta hubiera sido nuestra infancia o nuestro entusiasmo patriótico, si antes de enseñarnos de memoria la bella Marcha San Lorenzo, nos hubiesen explicado por qué se libró aquel combate, qué intereses estaban en juego”, interrogó.
Tras narrar el contexto histórico de aquel verano de 1813 y del origen del Regimiento de Granaderos, al mando de San Martín, afirmó que “cuando febo asomó, como dice la marcha, 250 realistas apoyados por naves y artillería, desembarcaron a orillas del Paraná a saquear lo que estuviese a su paso, pero el ataque envolvente ordenado por San Martín los obligó a retroceder. Fue un violento combate de apenas 15 minutos que dejó 16 patriotas muertos y 27 heridos, y entre las bajas fatales se hallaba Juan Bautista Cabral, muerto en combate”.
“Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla. Aquel combate fue el bautismo de fuego de los valientes Granaderos creados y conducidos por San Martín, pero a su vez nos deja como enseñanza que cuando los argentinos nos unimos detrás de un objetivo común, somos invencibles”, concluyó su reseña.
Acto seguido, los presentes se transportaron en un imaginario viaje auditivo hacia aquella mañana de 1813, donde el galope de los caballos y el rechinar de los sables fueron matizados por el vibrante relato del actor Claudio Oliva. Y el cierre fue con la interpretación de las marchas San Lorenzo y A Mi Bandera, por la Banda Municipal Cayetano Silva.