El juez federal Carlos Vera Barros elevó a juicio la causa en la que se investiga a Franco Ismael "El Venadito" Arias como líder, organizador y financista de una organización dedicada al comercio y tráfico de drogas en Firmat y Venado Tuerto. Junto a él será juzgada una veintena de personas con distintos grados de participación en la banda desbaratada por fuerzas federales en agosto de 2014. La banda del "Venadito" cobró importancia cuando quedaron detenidos dos sospechosos en el sur santafesino: Carlos Andrés "Vasco" Ascaíni, de Villa Cañás, y Aldo "Totola" Orozco, de Firmat.
El último mes, la fiscal federal 3 de Rosario, Adriana Saccone, había pedido que la causa vaya a juicio. Y si bien el principal imputado fue el Arias, tampoco podía faltar la pata policial: en este caso, el sargento Horacio Oscar Montaro. Miguel Angel Fernández, conocido como el "Viejo Miguel" y radicado en la ciudad bonaerense de Pilar, está acusado de ser el proveedor de la droga que la banda luego comercializaba.
De acuerdo con la imputación, adquirían la droga en la villa 1‑11‑14 del Bajo Flores porteño y luego fraccionaban para su venta al menudeo en Firmat y Venado Tuerto.
El 6 agosto de 2014, 160 integrantes de fuerzas antinarcóticos realizaron 23 allanamientos simultáneos en Firmat, Elortondo, Venado Tuerto y en varias localidades bonaerenses, en un procedimiento que se denominó "Operativo Sur". Secuestraron 5,882 kilos de cocaína, 1,795 de marihuana, 68 celulares, un handy con frecuencia policial, siete balanzas, 287 mil pesos en efectivo, 9 armas de fuego y 2 granadas; mientras que fueron detenidas 18 hombres y 5 mujeres. Días después, el sargento Montaro, quien ya era investigado a nivel administrativo por presunto enriquecimiento ilícito, se entregó en la Jefatura de Policía de Melincué.
"La fiscal Saccone llevó adelante varias tareas investigativas que determinaron la existencia de una estructura delictiva que contaba con el liderazgo, organización y financiamiento de uno de los imputados y con otros integrantes que respondían a sus órdenes en la cadena de tráfico de estupefacientes, encargados de la comercialización al menudeo", informaron desde fiscalía.
La banda del Venadito creció "cuando cayeron el Vasco Ascaíni y Totola Orozco -ambos juzgados en la causa Tognoli-, y aprovechó ese vacío para quedarse en la comercialización de estupefacientes", detalló un investigador, quien reveló que "el Venadito era muy celoso con el manejo del negocio y se encargaba él mismo de realizar las compras".
En su requerimiento de elevación a juicio, la fiscal Saccone acusó a todos los sospechosos de "tenencia con fines de comercialización en forma organizada y conjunta de las sustancias incautadas" con el agravante de "la intervención de más de tres personas". Dentro de esa calificación legal, Arias está acusado como "organizador y financista" de la organización, mientras que en el caso del sargento Montaro la imputación se agrava por su condición de funcionario público.

Fuente: Rosario12