Ante el pronunciado descenso de temperatura pronosticado para toda esta semana y el consecuente incremento de uso de estufas, calefones, braseros u otros artefactos proveedores de calor.
El monóxido de carbono es un gas que no se ve ni tiene olor, por lo que, para evitar cualquier tipo de intoxicación por vías respiratorias, es necesario ventilar los ambientes y dejar siempre una puerta y/o ventana entreabierta, ya que de esta manera se asegura la no acumulación de este gas en el aire.
Además, es necesario comprobar que los artefactos a gas que se encuentren en el hogar deben tener siempre una llama azul y uniforme, controlada por un gasista matriculado, ya que la acumulación de este gas en ambientes cerrados puede ocasionar la muerte. Llamas de tonalidades amarillas o naranjas y manchas negras en la pared pueden significar el mal funcionamiento de los artefactos.
Ante la sensación de mareos, dolor de cabeza, somnolencia o náuseas, se debe retirar a la persona del ambiente en el que se encuentra y ventilar por completo la habitación. Asimismo, es necesario apagar todos los artefactos a gas y consultar a un gasista matriculado para que detecte posibles pérdidas o mal funcionamiento de los mismos.
Recomendaciones para evitar la intoxicación por monóxido de carbono
*Ventilar la casa una vez por día, aunque haga frío.
*Dejar siempre una puerta o una ventana entreabierta.
*Comprobar que los ambientes tengan ventilación hacia el exterior.
*Encender y apagar los braseros y estufas a leña siempre fuera de la casa.
*Si hay brasas o una llama de cualquier clase, apagarlas antes de dormir.
*No arrojar al fuego encendido dentro de la casa, plástico, goma o metales, porque desprenden vapores y gases que contaminan el aire.
*Evite mantener recipientes con agua sobre la estufa.
*No utilice el horno ni las hornallas de la cocina para calefaccionar el ambiente.