En diálogo con la prensa, el coordinador de Gabinete, Agustín Ferrer, trazó un balance del mercado laboral en Venado Tuerto, a la luz de la experiencia acumulada a diario en la Oficina de Empleo municipal. “En general la demanda de trabajo es mucho más amplia que la oferta, como está pasando en distintos lugares del país, aunque sabemos que Venado es una zona rica y con diferentes tipos de actividades”, evaluó.
En tal sentido, confió que la actividad agropecuaria y la industria de la carne “son dos de los 16 rubros productivos que siguen teniendo crecimiento, o que al menos mantienen su nivel de actividad. La producción en general muestra los niveles más bajos de los últimos años, con una capacidad ociosa del 50 por ciento, lo que implica la caída de la oferta de empleo. En tanto que la pérdida de poder adquisitivo obliga a que más integrantes de la familia deban salir a buscar trabajo para reforzar sus ingresos, pero es un círculo que se agranda en demanda y se achica en oferta”.
En cuanto a las salidas que buscan las familias para fortalecer sus ingresos, Ferrer enfatizó que “algunos lo han hecho con emprendimientos, por eso abrimos el Capital Semilla y otros programas para emprendedores. Y otros lo hacen en la búsqueda laboral en la actividad privada. Nuestro objetivo es que se unan oferta y demanda, y que sea beneficioso para ambas partes”.

Trabajo informal
Más adelante, el funcionario fue consultado sobre el trabajo no registrado y su implicancia en un escenario de escasa oferta laboral: “Como municipio no tenemos poder de policía para controlar el trabajo informal, para eso hay leyes nacionales y un Ministerio de Trabajo que debe encargarse. En nuestro caso sí bregamos porque los programas de empleo estén formalizados. Sabemos que en contextos donde hay alto nivel de desempleo, o más demanda que oferta, la situación pueda prestarse para abusos en cuanto al empleo informal, a veces porque la pequeña empresa no da abasto con los costos salariales y otros costos, entonces se producen estos desequilibrios”.