La investigación llevada a cabo por Fiscalía Casilda se inició con una denuncia que radicó el padre biológico de la adolescente. El acusado, quien era pareja de la madre de la menor, y padre de 4 hijos, habría aprovechado su situación de convivencia y vulnerabilidad hacia la entonces niña de 12 años, comenzando con manoseos y abusos simples concretando luego los abusos con acceso carnal configurando el estupro. La adolescente, hoy ya con 16 años, dice mantener una relación consentida con el
imputado y manifiesta que no habló antes por temor a que su madre se enoje, ya que el sujeto al que la joven refería como «su novio» en su círculo de amistades, precisamente era la pareja estable de su madre. Aunque para la Fiscalía está más que claro el delito cometido ya que el detenido habría comenzado a abusar de ésta desde los 12 años, aprovechándose de su situación de guarda y vulnerabilidad.
Citraro, que es oriundo de Venado Tuerto pero radicado desde hace varios años en Chabas (ciudad donde se produjo el abuso sexual=, habría aprovechado su situación de convivencia y vulnerabilidad hacia la entonces niña de 12 años, comenzando con manoseos y abusos simples concretando luego los abusos con acceso carnal configurando el estupro.
La Fiscal Marianela Luna, a cargo de la causa, solicitó como medida cautelar una prisión preventiva por el plazo de ley, es decir por tiempo indeterminado hasta tanto se logre avanzar con las medidas restantes, aunque la Jueza Minetti dio lugar a la medida estableciéndo sólo un plazo de 80 días. Transcurridos los mismos podrá solicitarse una prórroga de la prisión preventiva hasta tanto se inicie la instancia de Juicio y condena.
El delito que se le achaca a Jonatan Citraro (28) es ABUSO SEXUAL CON ACCESO CARNAL AGRAVADO POR LA GUARDA, hacia la hija de su pareja. Citrato, quién es oriundo de Venado Tuerto, lleva ya varios años de residencia en la vecina localidad de Chabás, lugar este último donde se habrían cometido los abusos.
Fuente - Foto: Casilda Virtual - Día 7