Un hombre de 61 años identificado como Miguel Ángel Pérez fue condenado a 11 años de prisión por abusar sexualmente de la nieta de su expareja en febrero y marzo del año pasado en Venado Tuerto. Así lo resolvió el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Benjamín Révori, en un juicio en el que se abreviaron los procedimientos.
Pérez fue condenado por ser autor penalmente responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal, agravado por ser encargado de la guarda de víctima menor de edad. La fiscal Andrea Cavallero estuvo a cargo de la investigación del caso.
Dos meses
“El delito que investigamos fue cometido en febrero y marzo del año pasado en una vivienda de Venado Tuerto, que el condenado compartía ocasionalmente con la víctima a raíz del vínculo que los unía por la relación que tenía con su abuela”, precisó Cavallero. Y agregó que “la menor de edad, quien transita la escuela primaria, vivía en otra casa localizada en el mismo terreno”.
Con respecto al ilícito, la fiscal sostuvo que “Pérez cometió las agresiones sexuales mientras la víctima quedaba a su cuidado”. Asimismo, la funcionaria del MPA aclaró que “el condenado le decía a la niña que no contara lo sucedido porque se iba a separar de su abuela”.
Acerca de la motivación de la pena, Cavallero informó que “contempla la gravedad del delito, la naturaleza de la acción desplegada y la extensión del daño emocional que sufre aún hoy la menor de edad”.
Denuncia
Cavallero informó que “la investigación se inició a raíz de una denuncia radicada por la madre de la víctima el 26 de marzo de 2018, en el Centro Territorial de Denuncias de Venado Tuerto”. La funcionaria del MPA remarcó que “inmediatamente después de que tomamos conocimiento de los hechos, ordenamos las diligencias iniciales y la detención de Peréz. Al día siguiente, personal de la Policía de Investigaciones (PDI) de Venado Tuerto concretó la detención del hombre en su lugar de trabajo”.