El joven de Venado Tuerto, Nicolás Christian Godoy Lucas, desapareció el 14 de julio de 2014. Fue visto por última vez en nuestra ciudad y a partir de allí no se supo más nada de su paradero. Se inició una importante investigación y la pista "más fuerte" era que estaba en Buenos Aires; una búsqueda en aquella Provincia dio negativa.
También se realizaron diferentes rastrillajes en zonas aledañas a su vivienda, pero las mismas también fueron negativas.
La búsqueda de Nicolás nunca se detuvo; su caso esta cargado en la base de datos del "Sistema Federal de Búsqueda de Personas Extraviadas y Desaparecidas" (Sifebu). Además el Ministerio de Seguridad esta ofreciendo una recompensa de $500.000 por información que conduzca directamente a encontrar a Nicolás.
SISTEMA SIFEBU
LA NACIÓN DATA (de Diario La Nación) analizó la base del Sistema Federal de Búsqueda de Personas Extraviadas y Desaparecidas (Sifebu), creado en 2016 con el objetivo de coordinar la cooperación con todo organismo que intervenga en la búsqueda de personas y en el hallazgo de personas NN.
De las 136 personas registradas como desaparecidas en el Sifebu, el 45% son mujeres y el 55% son hombres. En tanto, en 13 casos se ofrece una recompensa que va de $250.000 a $1.500.000 por información que permita dar con el paradero de esas personas.
El 40% de las personas en esta lista al momento de su desaparición tenía entre 21 y 40 años. El 26% tenía menos de 21, el 13% tenía entre 41 y 60, el 11% entre 61 y 80, tan solo 4 eran mayores de 80 y del restante 7% no se tiene conocimiento de la edad.
La persona más joven al momento de su desaparición es Dilan Pérez, quien tenía apenas 8 meses de vida cuando fue visto por última vez junto junto a su mamá, Marianela Romina Giménez, de 27 años, en Marcos Paz, Provincia de Buenos Aires. Desaparecieron el 1 de enero de 2017.
En tanto, las personas perdidas con más de 80 años de edad son Alberto Jorge Lambert Nuñez, Antonio Tomasini, Valentina Padill y Jorge Julio López.
Cómo funciona el sistema
"Actuamos a requerimiento judicial. Es decir que la investigación siempre va a estar a cargo de un fiscal o juez, a quien ponemos a disposición todos nuestros recursos, propios del Ministerio y de las fuerzas", explicó a LA NACION Leticia Risco, responsable del Sifebu.
"Pedimos información de las hipótesis que se manejan y en base a eso ofrecemos determinados recursos . Por ejemplo, si se piensa que estamos ante un femicidio se puede ofrecer el uso de georadares de Gendarmería. Si se trata de una persona que puede estar perdida, ofrecemos personal para rastrillajes, drones, helicópteros, perros de búsqueda", detalló.
El registro del Sifebu se hace a nivel nacional. Para ello, dependen de la información que envíen las provincias.
"La difusión se hace en nuestras redes, nuestra página y los televisores en aeropuertos", señaló Risco. Ningún caso se da de baja hasta que se determine el paradero de la persona buscada. "A veces, los que archivan los casos son los jueces o fiscales. Ahí pedimos el desarchivo y sugerimos medidas de búsqueda o instamos a que continúen la investigación", sostuvo Risco.
"La información nos llega por el Sifcop (Sistema Federal de Comunicaciones Policiales) del que son parte todas las provincias y las cuatro fuerzas federales", indicó Risco, y añadió: "Este sistema nos permite conocer los casos de personas extraviadas y poner, a la vez, todas las búsquedas a nivel nacional en tiempo real".
Tanto el Sifebu como el Sifcop dependen de la Secretaría de Cooperación con los Poderes Judiciales, Ministerios Públicos y Legislaturas, a cargo de Gonzalo Cané.