Los jefes comunales integrantes del Consorcio Regional GIRSU 5J mostraron hoy los avances de la planta de tratamiento de residuos, poco después de una reunión donde monitorearon las obras y tareas realizadas.
Pudo observarse, en recorrida con la prensa, el adelanto tanto en la consolidación de taludes del relleno sanitario, la estructura edilicia que albergará al SUM, sanitarios y dependencias; como también la consolidación de los caminos externos e internos.
A modo de reseña, el director de Medio Ambiente, Martín Bonadeo, indicó que “todo está en un 90 por ciento de avance y dando los retoques finales, esperando culminar esta obra en poco tiempo, ya que nos habíamos comprometidos a terminarla antes del fin de nuestra gestión”.
“Será un antes y un después. Vamos a contar con un lugar habilitado para residuos, lo que nos permite subir de categoría como ciudad y las empresas privadas podrán tener su certificado de disposición final. Armamos con los jefes comunales un grupo de trabajo interesante”, confió.
Si bien el proyecto global fue presupuestado en su momento en 150 millones de pesos, ya se recibieron los tres tramos de 12 millones cada uno convenidos con la Provincia, el último de los cuales -ingresó hace 15 días- será rendido “cuando se terminen las obras y las negociaciones finales con los proveedores”.
“El debate será ahora cómo continuar y cómo haremos para que en Venado pasemos de tirar todo a un basural a separar los residuos y trabajar juntos por el medio ambiente”, señaló Bonadeo.

Deuda histórica
En tanto, el intendente José Freyre manifestó que “tomamos la decisión y tratamos de resolver una de las tantas deudas históricas que tenía la ciudad, como el basural a cielo abierto. El Plan General decidió en su momento una planta de tratamiento de residuos, compramos el terreno, invertimos en tinglados, una casa, empezamos con el movimiento de suelos y luego tuvimos esta posibilidad a través de la Provincia de recibir aportes armando un consorcio regional, donde debemos destacar la predisposición de los jefes comunales. Pensamos que todos los temas regionales tienen que abordarse de esta manera, con un plan de trabajo conjunto”.
Más adelante, el mandatario venadense recordó que “luego de nuestra inversión en la primera parte, completamos con estos fondos de la Provincia el último tramo, el camino de acceso, un SUM y el relleno sanitario, para aquellas cosas que no puedan ser recicladas o recuperadas”.
El objetivo es tener todo listo para fines de agosto, con inauguración formal programada para los primeros días de septiembre, como resultado de un esquema que obligó a agudizar el ingenio, ya que los fondos percibidos, con presupuestos de 2016, no fueron actualizados.
“La planta es necesaria, pero será clave lo que hagamos con el tratamiento de residuos en cada uno de nuestros domicilios. Nuestro desafío también antes de terminar la gestión es empezar con la clasificación diferenciada, que comenzamos como experiencia piloto en algunos barrios. Es un cambio cultural clave, porque esta inversión tendrá sentido si hay una buena administración. De nada servirá seguir tirando los residuos como se volcaban en el basural”, alertó Freyre.
En tren de evaluar modelos de gestión, el espíritu es apuntar al servicio cooperativo, “una manera para que la ciudad gestione y controle el funcionamiento de este lugar”.
“Queríamos dejarle a la ciudad esta planta de tratamiento de residuos, que junto a la planta de biogás que conseguimos en su momento nos pone en el lugar de una ciudad sustentable en materia de medio ambiente”, amplió.

Trabajo educativo
En nombre de los jefes comunales, Ignacio Freytes, de San Francisco, marcó el tono de los desafíos que se vienen: “Esta última etapa del predio hay que celebrarla y felicitar a Bonadeo y a todos los que estuvieron trabajando en el proyecto. A partir de la firma del convenio con la Provincia nos sumamos los jefes comunales y ahora vendrá la tarea que tenemos que hacer con la gente en cada una de nuestras localidades. Este sistema más sustentable requiere de un trabajo conjunto, fundamental en tiempo e inversión. En las pequeñas localidades será más fácil, por la llegada directa con el vecino y los volúmenes de residuos, pero el trabajo que nos queda es educativo, del que deberán formar parte las escuelas e instituciones”.
Se sumaron al encuentro de los integrantes del consorcio regional, funcionarios municipales de distintas áreas y profesionales de la UTN-FRVT.