Federico Coria, de 27 años, hermano de Guillermo (número 3 del mundo en 2004 y finalista de Roland Garros esa misma temporada), obtuvo el primer título Challenger -la segunda categoría del tenis de elite- de su carrera. Lo hizo en Savannah, EE.UU., sobre superficie de green clay y con US$ 54.160 en premios, al vencer en la final al experimentado italiano Paolo Lorenzi (37 años, actual 107º, ex 33º) por 6-3, 4-6 y 6-2, en 2h31m de juego.
Fefo Coria, que alcanzará su mejor posición histórica en el ranking (220º), celebró con la rodilla izquierda apoyada en el piso y el brazo derecho y el dedo índice diestro hacia arriba, al estilo Marcelo Salas, como hizo el Mago en 2001 al ganar el trofeo de Viña del Mar. Fanático de River, aquella vez Guillermo Coria (por entonces, 69º) venció a Gastón Gaudio (era 36º) en una picante definición por 4-6, 6-2 y 7-5, y no dudó en festejar como lo hacía el delantero chileno que se destacó en el club millonario. Federico, también hincha de River, en Savannah (estado de Georgia) decidió hacerle una suerte de homenaje a su hermano y gran sostén emocional.
Para Coria, el primer título Challenger de su vida deportiva tiene muchísimo valor. Además del deportivo, tiene una cuota anímica muy simbólica, especialmente después de haber superado una sanción de la Unidad de Integridad del Tenis (TIU). Según este organismo con sede en Londres, el hermano del Mago Coria no reportó que le ofrecieron arreglar partidos en el Future de Sassuolo (Italia) en 2015 y, si bien el informe dice que no aceptó el soborno, infringió el reglamento anticorrupción al no denunciarlo y lo sancionaron por ocho meses, castigo luego reducido a dos meses con la condición de no cometer más fallas en ese aspecto (estuvo ausente del circuito entre junio y agosto de 2018). Coria, más Nicolás Kicker y Patricio Heras recibieron distintas sanciones a partir de una investigación que la TIU inició luego de una declaración de Marco Trungelliti, que denunció un intento de soborno en 2015.
Pero Coria quiere dejar atrás aquel momento ingrato y enfocarse solo en su futuro deportivo. En Savannah, tuvo un rendimiento muy sólido durante toda la semana. Apenas perdió un set en el torneo y en los octavos de final venció al primer favorito, el estadounidense Tennys Sandgren (actual 93º, ex 41º) por 6-2 y 7-6 (7-5). Embolsó un cheque de 7200 dólares y 80 puntos para el ranking ATP.