Un susto. Al menos así se puede definir la situación que vivió Walter Herrmann, uno de los medallistas dorados de la Selección en los Juegos Olímpicos 2004. El ala pivote de Atenas fue sometido a una serie de estudios médicos por un problema cardíaco que lo dejará sin jugar este lunes frente a Quilmes por la Liga Nacional. En realidad, es prematuro para determinar si podrá volver a jugar.
Que no salte a la cancha sería un problema menor respecto de lo que pueden surgir de este tipo de patologías. Sin embargo, el Conde dejó tranquilidad parcial en su Instagram. "Tuve una arritmia en mi último entreno y luego de una cardioversión eléctrica se normalizó mi corazón", aclaró antes de agradecer a la gente por la preocupación.
El problema de Herrmann surgió el viernes y su aclaración la difundió este domingo. El integrante de la generación Dorada, de 39 años, se dirigió por su propia cuenta al Instituto Cardiológico de Córdoba al sentir el malestar en su salud. Allí se sometió a chequeos durante el fin de semana y hoy fue dado de alta.
Quien jugara para el Baskonia, Unicaja y Fuenlabrada en España; en Toronto Raptors y Charlotte Hornets de la NBA; el Flamengo de Brasil; Olimpia de Venado Tuerto, Atenas, San Lorenzo y Obras en la Liga, tiene un futuro deportivo incierto.
Roberto Giacosa, médico de Atenas, le dijo a Basquet Plus: “El cuadro que presenta es una fibrilación auricular con alta respuesta ventricular. Se empezó a no sentir bien el viernes. Está estable, con el ritmo cardíaco sinusal. Algunos dicen que sí puede volver y otros que hay que esperar 2 o 3 meses para tomar una decisión. Yo creo que hay que esperar un poco, ver cómo reacciona a la medicación y a partir de ahí ver si todavía tiene las ganas de seguir o no”.
Atenas, uno de los equipos históricos del básquet nacional, es último en la Liga, con pronóstico de jugar la Permanencia. Sin Herrmann, el pronóstico es menos alentador todavía.