La gestión del intendente José Freyre anunció hoy oficialmente la cancelación definitiva de la deuda municipal ante la Sindicatura del ex BID, gestada a mediados de los 90 durante el gobierno radical de Ernesto De Mattía; y lo hizo a través de un estratégico esquema de desendeudamiento que a lo largo del tiempo obligó entre otros instrumentos a vender terrenos para poner fin a esta “mochila importante” que pesaba para mejorar la calificación del Municipio y acceder así a créditos para obra pública y planificación en condiciones más ventajosas.
Si bien el reclamo original alcanzaba los 7,5 millones de dólares, ascendió a más de 20 millones en moneda dura a medida que se fueron sumando con los años sucesivos reclamos judiciales y administrativos; lo cual inició un proceso de litigios que parecía interminable.
“Es un momento de alegría y felicidad, pero de mucha responsabilidad. El ex intendente Roberto Scott tuvo a su cargo pleitear y nosotros al asumir tomamos la decisión de desendeudar al Municipio, que hicimos con distintas herramientas. Hoy aquella deuda que tanto le pesó a la ciudad está saneada. Una deuda que pudimos resolver por menos de la mitad, que le permitirá a la ciudad perder esta pesada mochila y poder planificar a futuro, tomando crédito responsablemente para avanzar en obra pública o en otro tipo de intervenciones”, enfatizó el intendente Freyre durante el anuncio, flanqueado por los secretarios de Desarrollo Económico, Fabio Fernández, y de Gobierno, Jorge Lagna.
Lo cierto es que, resuelta la deuda principal, restará cancelar acreencias menores en concepto de honorarios profesionales de las partes, mediante acuerdos que el Municipio impulsa con previsión de fondos.
Beneficios indirectos
Freyre acotó que “pudimos cancelar esta deuda de manera responsable, sin comprometer recursos o la calidad de los servicios en la ciudad, además de avanzar en obra pública. A partir de la venta de esos lotes municipales, se generó el beneficio indirecto de que muchas familias pudieran acceder a su primera vivienda, activando a su vez en la ciudad la rueda de la construcción”.
El jefe del Ejecutivo local destacó la gestión realizada por sus funcionarios intervinientes y aclaró que “siempre decíamos que lo ideal era poder resolver la venta del lote de Belgrano y 9 de Julio, más allá de la venta de lotes individuales; no queríamos que se fuera todo en el pago de intereses en base al acuerdo que habíamos logrado con la Sindicatura del ex BID”.
La venta de ese terreno estratégico traerá además a la ciudad una intervención urbanística importante en el área central, conforme lo proyectado, y dejará un considerable remanente cuya afectación se debate con el Concejo, siempre contemplando que la ordenanza en la materia establece reinvertir en adquisición de nuevas tierras. “El Municipio supo incorporar tierras y esto fue un valor agregado. En su momento nos permitió sacar a la venta lotes en cuotas para las familias, utilizarlas para espacios públicos o plazas, dar a la Provincia para planes habitacionales o escuelas, y por si fuera poco sanear esta deuda”, evaluó Freyre.
La idea de la gestión municipal es proyectar un autódromo en terreno propio, desarrollar pulmones verdes en el ARN, profundizar la inversión en obra pública y concluir la remodelación integral del Centro Cultural Municipal, ya concluida la obra estructural. En tal sentido, el mandatario venadense confió que “es probable que terminemos utilizando parte de esos recursos para eso”.
Mejores condiciones
“Pudimos ir mejorando la categorización municipal para tomar créditos porque fuimos haciendo desendeudamientos previos, pero esta era la deuda más pesada. Hoy por hoy, claramente, aun en un contexto difícil, estamos en mejores condiciones para acceder a fondos. Lo analizamos en su momento con el Banco Municipal de Rosario y a partir de ahora podremos trabajar con mayor libertad y mejor expectativa a futuro”, amplió el intendente.
Blanco sobre negro, el último pago a la Sindicatura del ex BID fue de 10 millones de pesos, totalizando una cancelación global cercana a 40 millones.
Vale recordar que el oferente que se quedó con el predio de Belgrano y 9 de Julio abonó poco más de 16 millones de pesos, el 50 por ciento del valor total conforme la metodología de venta. Sobre el tema, Freyre detalló: “Ese 50 por ciento restante, que dispondremos dentro de un tiempo, es el monto sobrante. De los 10 millones que entregamos quedan alrededor de seis millones que estarán afectados a previsionar cuestiones pendientes de honorarios, aunque creemos que no son montos altos. Y ya podemos empezar a resolver algunas cuestiones sobre el uso de esos recursos”.
En el caso de los otros lotes municipales afectados a esta megadeuda, ya con la cancelación, quedarán con destino “en suspenso, aunque pueden ser puestos a disposición en cualquier plan de negociación para otros fines”.
Éxitos judiciales
Por su parte, el secretario Lagna puntualizó que “en la cuenta hay dinero contemplado para afrontar las costas, y a raíz de las ventas (de lotes) estimamos que vamos a poder solventar lo que falta. Es bueno reconocer la labor que se hizo porque la deuda se fue achicando con éxitos parciales en la Justicia, sobre todo en cuanto al cómputo de intereses. La idea de litigar licuó la deuda y a la larga favoreció a la ciudad, a través de 20 años de disputas judiciales que culminan hoy con este acuerdo y este último pago que nos libera de la deuda ante el ex BID”.
“Este es un hecho casi histórico, porque esta mochila se la sacamos a la ciudad. Las próximas generaciones de venadenses tendrán un futuro más promisorio a partir de este desendeudamiento”, sintetizó el intendente Freyre.