El ministro de Justicia de Santa Fe, Ricardo Silberstein siguió al de Seguridad y cargó contra el magistrado que no dictó prisión preventiva a un grupo de personas acusadas de quedarse con propiedades inmobiliarias valuadas en mil millones de pesos
“Les estamos dando pasto a aquellos que plantean que el sistema penal solamente agarra a los más pobres”. Con esas palabras, el ministro de Justicia de la provincia, Ricardo Silberstein, criticó la decisión del juez de Venado Tuerto, Benjamín Revori, de dejar en libertad a los 15 imputados por la megaestafa millonaria cometida en el sur provincial.
En nombre del Gobierno de Santa Fe, Silberstein fue contra el juez: “Los fallos son actos públicos que tienen un contenido político. Son actos de comunicación simbólica a la sociedad ¿Qué puede ver la sociedad de determinado fallo en el que las organizaciones criminales que cometen este tipo de delitos, donde se prueba que tratan de parar y manejar las causas, y que tienen una enorme capacidad de adulteración y de trabar las investigaciones? ¿Tienen un trato privilegiado?”.
La semana pasada la Justicia imputó a 15 personas por asociación ilícita y los vincularon a la apropiación de 36 propiedades valuadas en mil millones de pesos desde 2011. Según la denuncia en la participó el Gobierno de Santa Fe, el grupo buscaba propiedades en ciudades y campos que estuvieran a nombre de personas que viven afuera de Argentina o que estaban muertos y no tenían herederos. Con documentos falsos simulaban ventas a testaferros para después pasarlas al mercado inmobiliario y revenderlas.

Respuesta política
En una conferencia de prensa realizada este lunes en Santa Fe, el ministro de Justicia de la provincia cuestionó: “El sistema penal argentino es particularmente benévolo cuando hay estructuras de poder, sobre todo si hay abogados y escribanos involucrados. No puede haber una interpretación ingenua ni descontextualizada de las leyes. Cuando usted tiene una organización criminal, no puede tratar la prisión preventiva de la misma manera que cuando está tratando un delito individual”. Y agregó: “Una persona tiene muchísimo menos capacidad para poder adulterar e incidir en el desarrollo de un proceso, pero acá se trata de una organización criminal donde hay 30 o 40 personas, de alta capacidad intelectual y económica, que han manejado miles de millones de pesos, lo que les da la posibilidad de poder entorpecer la investigación e incidir sobre testigos. Si uno no diferencia eso, realmente estamos teniendo una interpretación ingenua del proceso penal”.
“Los tratados de derecho penal, dentro del agnosticismo punitivo o dentro del abolicionismo, están llenos de casos donde generalmente los delincuentes de cuello blanco son tratados de una manera mucho más benévola que otros sectores más vulnerables. Creo que el derecho penal debe ser igual para todos. No comparto con aquellos que hablan del agnosticismo punitivo, pero tampoco el trato benévolo”, se quejó el ministro. Cuando lo consultaron por si la decisión genera impunidad, Silberstein contestó: “No tenga la menor duda”.

Sintonía
También el ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro, criticó la decisión del juez de Venado Tuerto: “Da impotencia que ante tanta prueba contundente, resultado del trabajo de investigación que se realizó con el Ministerio Público de la Acusación para desbaratar a esta banda de guantes blancos, un juez decida que sigan libres”. Igual que Silberstein, Pullaro opinó que “a estas organizaciones delictivas de cuello blanco hay que atacarlas y caerles con todo el peso de la ley” porque muchas veces pareciera que “solo cae el ladrón de bicicletas”. “No queremos impunidad para nadie. Todos los poderes debemos entender que la sociedad nos pide señales claras de lucha contra las mafias. La medida del juez produce preocupación. Estuve en Venado Tuerto en las últimas horas y no hubo persona con la que me cruce que no mencionara el tema y me pidiera por favor que no queden impunes”, cerró Pullaro.

Fuente: El Ciudadano Web