Así fue resuelto por unanimidad por el tribunal de un juicio oral y público realizado en los tribunales de esa ciudad del sur provincial. El fiscal que investigó el caso es Mauro Blanco, quien en el debate estuvo acompañado por la fiscal Mariana Vidal.
Condenaron a 14 años de prisión a Gonzalo Sebastian Alonso, de 35 años, como autor de delitos contra la integridad sexual de una adolescente menor de edad –hija de quien era su pareja– en Venado Tuerto. Fue en el marco de un juicio oral y público realizado en los tribunales venadenses y cuya sentencia fue dada a conocer en la mañana de hoy.
El tribunal pluripersonal que tuvo a su cargo el debate estuvo integrado por los jueces Silviana Marinucci (presidenta), Adrián Godoy y Leandro Martín. Los magistrados resolvieron la pena por unanimidad y entendieron que Alonso fue penalmente responsable de la autoría del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado (por la convivencia y por la minoría de edad de la víctima).
La investigación fue dirigida por el fiscal Mauro Blanco, quién durante el debate en el juicio estuvo acompañado por la fiscal Mariana Vidal.
Hasta la firmeza del fallo
Al finalizar la sentencia, el funcionario del MPA sostuvo que “si bien habíamos solicitado 15 años de prisión, entendemos que los 14 años de pena impuesta es razonable. No obstante, analizaremos en profundida los fundamentos del tribunal para estudiar los pasos a seguir”.
Blanco también recordó que “en la actualidad, el condenado está en prisión preventiva alojado en una comisaría, de la que sale para ir a trabajar”. En tal sentido, el fiscal aclaró que “durante el juicio, la Defensa pidió que –en caso de que Alonso resultara condenado– la modalidad de cumplimiento de la pena le permitiera continuar trabajando. Sin embargo, en consonancia con lo que planteamos desde la Fiscalía, los magistrados entendieron que una vez que el fallo de primera instancia quede firme, Alonso deberá ser trasladado a una unidad penitenciaria y cumplir la condena sin salidas laborales”.
Los hechos
“Alonso abusó sexualmente de la víctima entre 2012 y 2016. Lo hacía en la casa en la que compartían, y en la que también convivían una niña menor de edad –hija del condenado– y la madre de la víctima”, recordó.
El funcionario del MPA también narró que “las agresiones sexuales eran cometidas por Alonso cuando la madre de la víctima –que era la pareja del condenado– se iba trabajar”. En tal sentido, añadió que “la joven declaró que Alonso la amenazaba con matarla a ella y al resto de su familia si contaba lo que le hacía”.
“En un primer momento, hubo un intento de abuso que no se concretó. La víctima habló con su madre y el hombre se fue de la casa. Sin embargo, tiempo después regresó a vivir con ellas”, recordó Blanco. “En esta segunda etapa de la convivencia, sí se concretaron los delitos contra la integridad sexual de la adolescente, los cuales se dieron durante al menos cuatro años”, agregó.
Por otro lado, el fiscal sostuvo que “la denuncia que permitió que se inicie la investigación fue realizada por la propia víctima de los abusos cuando ya era mayor de edad”. En tal sentido, el funcionario del MPA informó que “según las declaraciones de la víctima, su media hermana menor de edad, fue testigo de los abusos ya que estaba en la casa cuando los ilícitos ocurrían”.