Amsafe General López se solidariza con la docente secuestrada y torturada en Moreno. En el marco de lo ocurrido en la localidad bonaerense –que terminó con la muerte de Sandra y Rubén– la docente Corina De Bonis fue, primeramente, amenazada por realizar ollas populares para los alumnos que no tienen clases desde la tragedia a la espera de las mejoras en infraestructura. Luego, secuestrada y con un punzón escribieron en su panza: "Ollas, no".
"Repudiamos este tipo de prácticas degradantes, inhumanas y crueles. Exigimos que los responsables de esta acción mafiosa sean identificados", exclamaron desde Amsafe General López.

EL CASO
El secretario general de Suteba, Roberto Baradel, denunció el secuestro y tortura de una docente de la localidad bonaerense de Moreno, a quien "le pusieron una bolsa en la cabeza y se la llevaron en un auto", cuando participaba de una olla popular frente al CEC 801. Baradel denunció que los secuestradores escribieron con un punzón "No más ollas" sobre la panza de la docente, por lo que exigió que el Gobierno provincial esclarezca "este hecho gravísimo" y que la gobernadora María Eugenia Vidal repudie de manera pública "este hecho reñido con la democracia".
La regional Suteba-Moreno confirmó que el ataque lo sufrió la docente Corina De Bonis del CEC 801 y agregaron que los secuestradores la "amenazaron de muerte antes de liberarla". "Estás acciones cobardes, típicas de grupos de tareas de las etapas más oscuras de la historia de nuestro país no lograrán frenar el legítimo reclamo de dignidad para nuestro pueblo", repudiaron desde Suteba-Moreno.
La olla popular fue la respuesta de la comunidad educativa de la escuela 801 ante el cierre del comedor tras la decisión oficial de clausurar las puertas de todas las instituciones de Moreno luego de la explosión de la escuela 49, donde murieron la vicedirectora Sandra Calamano y el auxiliar Rubén Rodríguez. Suteba y Ctera habían denunciado la semana pasada las primeras amenazas contra las madres, los padres y los docentes que organizaron las ollas y la aparición de volantes que advertían que "La próxima olla popular la vas a hacer en el cementerio".
"Me comuniqué con el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, para que se avoque a resolver este hecho gravísimo", adelantó Baradel, quien le recordó a la gobernadora Vidal que tiene "una gran responsabilidad" sobre lo ocurrido y le exigió que exprese su repudio público ante el secuestro y tortura de la docente. "La gobernadora tiene que cuidar a los maestros y a los chicos, y prestar atención a la escuela pública", insistió Baradel en el mismo día que los docentes bonaerense y porteños iniciaron un paro de 48 horas.