Dos agentes del Comando Radioeléctrico de Santa Fe fueron imputados por pedirle $30 mil al conductor para dejarlo circular. En ese contexto, la pareja del automovilista se descompensó y falleció.
Dos policías del Comando Radioeléctrico de Santa Fe fueron imputados este martes por un insólito hecho ocurrido en la madrugada del 10 de noviembre de 2021 en Rosario. Según la acusación del fiscal Pablo Socca, los agentes Jorge César Russe y Diego Eduardo Barragán frenaron un Renault 19 y le exigieron 30 mil pesos al conductor para dejarlo circular. Como el hombre no tenía ese dinero, comenzó una tensa discusión. En ese contexto, la pareja del automovilista entró en convulsiones. Tras sufrir un ACV, falleció a los 44 años. Los tres hijos de la víctima iban en el asiento trasero.
La audiencia imputativa se llevó a cabo en el Centro de Justicia Penal, donde el fiscal precisó que el inspector Russe y el subinspector Barragán detuvieron el auto en avenida Circunvalación, a la altura de calle Baigorria, en la zona Norte de Rosario.
En primer término, según la acusación, los policías pidieron la documentación y después manifestaron –falsamente– que estaban incumpliendo las medidas sanitarias contra el COVID-19, ya que supuestamente no se podía estar en la calle a las 2.30, el horario del operativo.
El conductor del Renault 19 explicó a los uniformados que iban desde Santa Fe hasta Buenos Aires y desconocían que en ese lugar no se podía transitar en ese horario.
“Con los papeles no hacemos nada. Por más que esté todo al día vamos a la comisaría, que ahí llamo a la grúa para que te retengan el vehículo y llamo a la fiscal para que disponga dónde van a ir presos ustedes. Son cinco personas arriba del auto, te va a salir 10 mil pesos de multa por persona, 30 mil la grúa y 50 mil la fiscal. Lo menos que tenés que darme son 30 mil pesos”, supuestamente le dijo Russe al automovilista, de acuerdo a las propias declaraciones del conductor que constan en el expediente que fue trabajado junto con la División Judiciales de la Unidad Regional II y la Agencia de Control Policial.
El fiscal Socca agregó que, en medio de la discusión, Marina Drunday comenzó a convulsionar en el asiento del acompañante y sus familiares intentaron reanimarla sin éxito. Según el relato del automovilista, los agentes no lo dejaron irse del lugar rumbo a un hospital, hasta que el hombre hizo caso omiso y se subió igual al vehículo y emprendió la marcha para asistir a su mujer.
Sin embargo, el patrullero de Russe y Barragán lo “escoltó” hasta el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, donde Marina ingresó a la unidad de terapia intensiva con diagnóstico de un ACV producto de una severa hipertensión arterial.
El seguimiento del patrullero al Renault 19 hasta el hospital quedó constatado por el GPS del móvil policial, que arrojó que ese vehículo estuvo 33 minutos frenado en la puerta del centro de salud: desde las 2.55 hasta las 3.28 del 10 de noviembre de 2021. En el lugar, Russe le comentó al conductor que se despreocupara por el tema del auto y se fue. “Yo en la comisaría arreglo todo”, le aseguró.
Marina Drunday murió en el hospital el 18 de noviembre de 2021 por una falla multiorgánica, según el acta de defunción.
Pero todo no terminó allí. Russe, que se desempeñaba como jefe de tercio del Comando Radioeléctrico y a su vez tiene el título de abogado, fue acusado por el fiscal por haber insertado información falsa en el acta de procedimiento del hecho, ya que dejó asentado que había realizado “una identificación” vehicular en la que se descompensó en pleno procedimiento la acompañante del auto frenado.
El juez Héctor Núñez Cartelle, luego de escuchar los indicios probatorios, ordenó la prisión preventiva efectiva por el plazo de Ley para Russe y le dio 90 de arresto a Barragán.

El antecedente
No obstante, la audiencia tuvo una particularidad: Russe ya estaba preso desde octubre del año pasado. Eso es porque fue imputado –también por el fiscal Socca– por coimear el 18 de agosto de 2022 a Jonatan Almada, el presunto “gerente” de la célula de Los Monos que opera en los barrios Ludueña, Industrial y Empalme Graneros, en la zona Noroeste de Rosario, quien en esos momentos era investigado por la Justicia, aunque no tenía pedido de captura.
En ese entonces, el agente frenó al sospechoso en la esquina de Rubén Darío y Florida, le pidió 10 mil pesos para no detenerlo y lo liberó después de recibir el dinero.
Almada fue detenido de todas maneras el 24 de agosto, seis días después de la coima, en allanamientos contra la subestructura de Los Monos. Sigue preso desde entonces.