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La jefa del operativo, Daniela Millatruz, dio detalles de cómo fue la investigación y la pista que siguió junto a su equipo para dar con Adolfo Sandoval Farías.
Los vecinos de Comodoro Rivadavia no salen del asombro luego de que trascendiera la increíble historia de Adolfo Sandoval Farías, el hombre que había salido a comprar cigarrillos, nunca volvió a su casa y fue hallado después de 30 años.
Fue la oficial principal Daniela Millatruz, jefa de la División de Búsqueda de Personas, junto a su equipo, quien siguió una pista y dio con el paradero de este hombre. Tras la revolución que se armó cuando lo hallaron, la jefa del operativo dio detalles de cómo fue toda la investigación.
De nacionalidad chilena, Sandoval Farías había desaparecido de su hogar en barrio Abásolo una de las noches de entre el 10 y 15 de febrero de 1993. “Voy hasta el kiosco de la esquina a comprar cigarrillos y regreso”, le habría dicho en aquel momento a su pareja. Sin embargo, no lo volvieron a ver más.
Desesperada, su esposa acudió a la comisaría para ser la denuncia, pero pasaron los años y ella nunca tuvo novedades sobre él.


Así fue como encontraron al hombre que se fue a comprar cigarrillos hace 30 años
En diciembre del año pasado, Millatruz ingresó a la División de Búsqueda de Personas y comenzó a ver los expedientes más antiguos que había. Entre ellos, se topó con un caso que le llamó la atención: la desaparición de Sandoval Farías.

“Empezamos a trabajar y a buscar información en el barrio Máximo Abásolo, información en la Comisaría Cuarta, que era la última comisaría de aquellos años en la cual se había radicado la denuncia”, relató en diálogo con ADN Sur.
A diferencia del momento en el que se denunció la desaparición, actualmente hay sistemas que agilizan la búsqueda de las personas extraviadas: “Creo que eso nos ayudó muchísimo en la actualidad para dar con este ciudadano”.
Para avanzar con el caso, la investigadora habló con policías retirados y a través de nuevos sistemas incorporados a la fuerza lograron dar con el domicilio de General Conesa, donde vivía un hombre con el mismo nombre de la persona buscada.
“Solamente teníamos el nombre que era lo que coincidía, pero nada más. Fuimos de comisión y a los fines de entrevistarnos personalmente con él y ver si realmente era la persona buscada de 1995 acá en Comodoro”, indicó.
Finalmente, fueron hasta el lugar y allí ocurrió la insólita situación: “Cuando llegamos nos presentamos y hablando con él, comentándole una nota de los medios, refiere que sí, que era él la persona buscada, el técnico electrónico que había desaparecido de aquellos años”. Inclusive, para constatar la veracidad de sus dichos, accedió voluntariamente a que le tomaran las huellas dactilares.
El hombre les confirmó que hace muchos años había residido en Comodoro Rivadavia y que por diferencias con su esposa de aquel entonces, “estaba cansado” y había decidido irse de su casa, posteriormente de la ciudad y no regresó más.
Tampoco, durante todos estos años, intentó comunicarse “ni brindar información de que estaba bien”. “Se ve que no era su intención”, sostuvo Millatruz.
“Tengo entendido que la señora -denunciante- falleció hace unos años. Así que, estamos trabajando para dar con los hijos de ella y poder terminar con esa historia de aquellos años”, concluyó.